Mi habitación en el Polydefkis Hotel fue bastante cómoda. Tenía un espacio agradable y todo estaba muy limpio. Me encantó la decoración y la terraza que daba al jardín. La cama era acogedora y los baños estaban bien mantenidos. Además, las vistas desde el balcón eran geniales, ideal para relajarse. Solo un pequeño detalle, a veces echaba de menos un poco más de privacidad porque las paredes eran un poco delgadas.

Disfruté de la tranquilidad de mi estudio con vista al mar. Todos los días, tomaba el desayuno buffet que me llenaba de energía para mis actividades. Un par de veces, pedí comida en el snack bar y fue muy práctico. Me encantó pasar tiempo en la terraza soleada, donde otros huéspedes compartían historias como yo. La experiencia de estar cerca de la playa fue única.

La conexión a Internet a veces era lenta. La distancia hasta algunos puntos de interés requería un poco de organización.